Mucho se está hablando sobre la “Tragedia del Madrid Arena”, no es que yo quiera restarle importancia, pero quiero darle la dimensión que tiene y, alejados de tanta alharaca política, constatar que hay mucho que cambiar.
Es cierto que organizar un acontecimiento multitudinario no es fácil, son muchos los posibles problemas y contra todos hay que prever una respuesta eficaz y rápida, pero las multitudes son muy peligrosas, el miedo y la estampida, son una fuerza difícil de controlar y, desde que recuerdo, en todas partes hay tragedias de este tipo; me viene a la mente las imágenes de la tragedia en el estadio de Heysel en una final de la “Copa de Europa” donde murieron 39 hinchas de futbol, la mayoría Italianos, aplastados por sus propios compatriotas presos de un pánico incoherente e irrefrenable.
No quiero excusar la negligencia y la incompetencia de nadie, pero estos hechos pueden ocurrir de nuevo en cualquier momento y en cualquier sitio.
Las tres fotos que acompañan a este texto están tomadas en el mismo sitio, un gran supermercado “asiático” de mi ciudad. La primera la tomé el 24 de Octubre del año pasado, la segunda el día 2 de enero y la tercera el pasado 16 de febrero. Se trata de un comercio de estos enormes donde es posible encontrar de todo menos comida a ritmo de música en “mandarín”.
Si nos fijamos en la foto se trata de una “Puerta de Emergencia”, un lugar de evacuación en caso de peligro y que por normativa debe ser de apertura hacia afuera, con manivela de apertura antipánico, señal luminosa mediante aparato autónomo y de acceso claro, diáfano y sin obstáculos que permita la evacuación del local en el difícil momento de un incendio u otra emergencia.
Pero en las tres fotos se puede ver que la puerta, que buscaríamos para presa del pánico para salir, está obstaculizada con un atrayente surtido de mopas, cepillo y recogedores. Esto puede parecer un detalle sin importancia pero cuando el fuego y el humo te persiguen es una mortal ratonera.
Y ¿donde está la inspección de urbanismo? no lo sé, no quiero acusar a nadie, puede que el número de funcionarios e inspectores sea del todo insuficiente para tanto trabajo, pero el hecho está ahí y hay mucha gente en paro. Supongo que lo razonable hubiera sido denunciarlo a las autoridades antes, pero no creí que esta situación fuera a durar tanto tiempo.
Lo del “Madrid Arena” debe ser aclarado y los responsables juzgados, pero aquello ya no tiene solución, las víctimas desgraciadamente no pueden volver. Pero estoy seguro que lugares como los de las fotos los hay en toda España y suponen un peligro para todos.
Saludos Okawango.
