Entiendo que en las entradas de mi blog hay mucha especia amarga, mucha profundidad y trascendencia, aunque quien lea diarios, escuche la radio o sea capaz de vez las noticias, coincidirá conmigo que es lo que mas le combina, el pesimismo. Empiezo utilizar esa frase que siempre odié en boca de mis mayores, “cualquier tiempo pasado fue mejor”, y eso no me gusta.
Pero siempre hay quien es capaz de sacarnos de este estado de ánimo con su manera de ver las cosas, su manera de interpretar y traducir la realidad. El humor no es patrimonio exclusivo de andaluces y gaditanos, en todas partes del mundo existe la alegría (aunque en las republicas nórdicas se desconoce el término carcajada).
Bueno, que me enrollo, no recuerdo como descubrí a Les Luthiers, lo cierto es que desde la primera parodia me mostraron una forma de humor distinto e inteligente, estos músicos locos y pulcros, huyen den leguajes soeces y chistes malos para crear un universo Luthiers con personajes casi tan creíbles que podríamos considerar como “componentes invisibles” del grupo, “yogurtu enge”, “El adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras” y en especial Johann Sebastian Mastropiero, Hace un par de años tuve la oportunidad de verlos en directo, y las mismas parodias que había escuchado tantas veces me parecieron tan geniales como si las escuchara por primera vez.
Desde que existe internet y en especial portales como You tube conocerlos parece mas fácil. A los que no los conozcáis os invito a escribir “Les Luthiers” en la barra de búsqueda y descubrir el universo hilarante de estos genios argentinos. Os dejo una muestra y espero vuestra opinión.
Saludos Okawango