jueves

ENVIDIADA JUVENTUD... DIVINO TESORO



He leído que, cierto médico de familia inglés, Ronald Gibson, comenzó una conferencia sobre conflicto generacional, citando cuatro frases:

"Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos."

"Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país, si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es soportable, desenfrenada, simplemente horrible."

"Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos."

"Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura."

Después de enunciar las cuatro citas, el Doctor Gibson, observaba como gran parte de la concurrencia aprobaba cada una de las frases. Aguardó unos instantes a que se acallaran los murmullos de la gente comentando lo expresado y entonces reveló el origen de las frases, diciendo:

La primera frase es de Sócrates (470 - 399 A .C.). La segunda es de Hesíodo (720 A .C.). La tercera es de un sacerdote ( 2.000 A .C.). La cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (actual Bagdad) y con más de 4.000 años de existencia.

Y ante la perplejidad de los asistentes, concluyó diciéndoles: Señoras Madres y Señores Padres de familia:
RELÁJENSE, QUE LA COSA SIEMPRE HA SIDO ASÍ...

El relato termina ahí, pero debería reflejar, si fuera posible, el pensamiento de los oyentes al escuchar lo último... solo cabe hacer unas reflexiones:
1.- Todos hemos sido jóvenes, todos hemos sentido con mayor o menor fuerza las ganas de vivir de esa etapa, incluso ahora algunos se vanaglorian de lo "gamberros" que fueron en esa época, pero es algo que no somos capaces de entender en los que nos preceden, ¿por envidia?.

2.- Lamentablemente pretendemos que los jóvenes asuman la "serena (o seníl) lucidez que dan los años", algo así como pretender que un árbol brote desde su raíz con las llagas y cicatrices de un viejo olivo... bonsáis, y esto va contra la naturaleza y la propia de la condición humana. No los vemos como adultos en edades en las que algunos de nosotros ya estaban trabajando... y esto del trabajo es otro punto curioso.

3.- Ser joven hoy tiene sus dificultades: hemos puesto a su alcance el alcohol, las drogas, las video-consolas, el Messenger, la marcha nocturna y otras tentaciones a las que queremos que renuncien, entre nosotros mismos no nos aclaramos con la forma de educarlos, ahora LOGSE ahora NO, ahora "Educación para la ciudadanía" ahora NO.

4.- Otro tópico; todos estos "desmanes generacionales" son aplicables a todos los jóvenes menos a mi hijo. Ante una conversación de gente de mi edad hice una vez la pregunta individualizada de si su hijo era un vago desalmado y borrachín... y la respuesta es que todos eramos padres de clones de San Agustín o Santa Teresa, los "malos" son los otros...¿curioso verdad?

5.- Por último, les estamos entregando (nosotros) un mundo sin principios, donde todo vale, sumido en crisis de valores, sociales, institucionales, financieras y ecólógicas, ¿tenemos derecho a exijirles mucho?

Resumiendo, cada uno vive el momento que le toca y la libertad que les damos ahora les cuesta trabajo digerirla, Creo que la única desgracia de ser joven es la de estar en el mejor momento de la vida y no tener conciencia de ello.


RELÁJENSE, QUE LA COSA SIEMPRE HA SIDO ASÍ...

martes

CURIOSA FRASE PARA LOS TIEMPOS QUE CORREN


El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota.
La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado.

Cicerón, Año 55 antes de Cristo.

sábado

DISCULPE EL SEÑOR

Disculpe el señor
si le interrumpo, pero en el recibidor,
hay un par de pobres que
preguntan insistentemente por usted

No piden limosnas, no
ni venden alfombras de lana,
tampoco elefantes de ébano
son pobres que no tienen nada de nada

No entendí muy bien
sin nada que vender o nada que perder,
pero por lo que parece
tiene usted alguna cosa que les pertenece

Quiere que les diga que el señor salió?
que vuelvan mañana, en horas de visita?
O mejor les digo como el señor dice:
"santa Rita, Rita, Rita,l
o que se da no se quita"

Disculpe el señor,
se nos lleno de pobres el recibidor
y no paran de llegar,
desde la retaguardia, por tierra y por mar



Y como el señor dice que salió
y tratandose de una urgencia,
me han pedido que les indique yo
por donde se va a la despensa

Y que Dios, se lo pagará
me da las llaves o los echó ? usted verá
que mientras estamos hablando
llegan más y más pobres y siguen llegando

Quiere usted que llame a un guardia y que revise
si tienen en regla sus papeles de pobre?
O mejor les digo como el señor dice:
"Bien me quieres, bien te quiero,
no me toques el dinero!"

Disculpe el señor
pero este asunto va de mal en peor,
vienen a millones y
curiosamente, vienen todos hacia aquí

Traté de contenerles pero ya ve,
han dado con su paradero,
estos son los pobres de los que le hablé,
le dejo con los caballeros

Si no manda otra cosa, me retiraré
Si me necesita, llame
que Dios le inspire o que Dios le ampare,
que esos no se han enterado
que Carlos Marx esta muerto y enterrado


Joan Manuél Serrat



jueves





Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.

Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!».
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!».
Ahora sé que la nada lo era todo,
y todo era ceniza de la nada.

No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)

Qué más da que la nada fuera nada,
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.



José Hierro